Evolucionar, retarse, desafiar el ritmo, ¿me sigues?
En 011, Ernesto Naranjo hace guiños a la sociedad transformando y falseando la realidad. Se respira mujer y se destapa una sensualidad nunca jamás vista en las colecciones del diseñador.
Las líneas femeninas son la guía principal, un camino de tejidos ligeros pero que definen a un cuerpo explosivo. Curvas que dejan ver, a través de filtros de color, a una mujer que se arriesga y se protege a la vez.
Formas onduladas que se enmarcan en siluetas rectas y que recuerdan a colecciones pasadas, siguiendo la esencia del diseñador; ofrecer a su clienta prendas atemporales que respiren novedad.
Estamos rodeados de filtros, máscaras y decoraciones superfluas. Engañar a las tecnologías no es fácil, pero podemos jugar con las formas para destapar la realidad. Líneas simétricas que envuelven al cuerpo, se extienden como protección y muestran una confluencia de personalidades. Juegos de prendas y superposiciones que se mezclan con texturas y combinaciones inesperadas.
La mujer 011 no miente, solo expresa una nueva forma de ver el ADN de la marca. Tejidos técnicos acuarelados, estructuras honestas y un movimiento que no se va, solo se acerca a un lugar más cálido, más físico, más sexual.